ALGÚN DÍA, TODOS HABRÁN ESTADO EN CONTRA DE ESTO

(Escrito originalmente en la columna "Nuestra Revolución"del mismo autor en el periódico EL DEBATE). Publicación original.

“Un liberal es aquél que se opone a todas las guerras excepto a la actual y apoya todos los movimientos sociales excepto el que está ocurriendo ahora mismo.”

Hoy, Gaza arde. Hoy, niños palestinos son enterrados bajo los escombros de sus propias casas, escuelas y hospitales, bombardeados por un régimen que, con el respaldo militar y político de Occidente, ejecuta un genocidio en tiempo real. Mañana, cuando el humo se disipe y los cadáveres se vuelvan estadísticas lejanas, los mismos que hoy guardan silencio o justifican la masacre dirán: "Nunca lo apoyé". La historia se repite: primero como tragedia, luego como mentira colectiva.

Los mismos que hoy ignoran la exterminación de un pueblo entero, mañana fingirán indignación. Los gobiernos cómplices, que arman y financian a los verdugos, después se lavarán las manos con declaraciones vacías. “Fue una tragedia”, “Debimos ser mejores”, dirán, mientras siguen arrasando tumbas y memorias. Es muy cómodo decir “Yo hubiera estado en contra de la esclavitud en el siglo XIX” “Yo hubiera estado a favor del voto de la mujer en el siglo XX” “Yo hubiera condenado al holocausto antes de la SGM”, pero hoy, ante la lucha por la dignificación del trabajo, por el aborto, por el fin del genocidio en Gaza nos tachan de “radicales” y de “idealistas”. No me cabe duda que estos mismos hubieran tachado, con los mismos calificativos, a Miguel Hidalgo, a Hermila Galindo y a Lázaro Cárdenas, de vivir en sus tiempos; aunque eso sí, ahora los celebren a más no poder.

El silencio es complicidad. La neutralidad ante el genocidio es un bando. No habrá paz sin justicia, ni justicia sin el fin de la ocupación. Palestina vive, resiste y vencerá. Porque la mentira, por poderosa que sea, no puede matar la verdad. Y la verdad es esta: no hay nada moral, legal o humano en el proyecto sionista de limpieza étnica. Mañana, cuando intenten reescribir la historia, recordemos hoy. Cuando digan "nunca supimos", mostremos las fotos, los nombres, los cuerpos. Porque Gaza no es un error de la política: es el resultado calculado de décadas de colonialismo, racismo e impunidad. Y frente a eso, solo hay una postura posible: Palestina libre, del río al mar.

*Artículo publicado originalmente el 17/05/2025