Una nota sobre las elecciones judiciales

Una nota sobre las elecciones judiciales

UNA NOTA SOBRE LAS ELECCIONES JUDICIALES


[Su idea de Democracia] Es decidir cada pocos años qué miembros de la clase dominante van a reprimir y aplastar al pueblo a través del parlamento. - Vladimir Ilích (Lenin)

En los últimos días, la discusión en torno a la elección judicial generalmente se ha dividido en los siguientes campos: Quienes impulsan la participación y quienes impulsan la abstención (por la razón que sea). Evidentemente hay subgrupos, por ejemplo hay quienes impulsan la participación por oportunismo político, porque pertenecen o creen pertenecer a la clase política dominante que impulsó esta reforma en primer lugar, mientras otros impulsan la participación por “convicción democrática”, por la creencia en que es responsabilidad de la ciudadanía participar, que es mejor que la negativa, que “no se vale quejarse del gobierno si no votas”, o corrientes afines.

Entre los abstencionistas también hay diversidad. En primer plano está el conservadurismo reaccionario que se abstendrá por ser una “elección morenista”, porque “la justicia no se debe poner a votación”, por “ser la legitimación de un golpe de estado autoritario”, o cualquier otra rabieta ridícula característica de ellos. Sin embargo, entre los abstencionistas habemos quienes aseguramos que NO VOTAR no solo ES una postura política, sino que es la ÚNICA postura política que ve más allá de las reglas del juego impuestas por el poder, que entiende que la democracia no es un monopolio del Estado.

Se cree que elegir entre A y B cada tantos años es democracia, y no, por ejemplo, la democratización del trabajo, de la producción, de la propiedad, etc. Es muy fácil, para el Estado y el establishment, usar el voto para entorpecer a las exigencias sociales “pues en la siguiente elección voten por representantes que les apoyen” - nos dicen los “Expertos” todos los ciclos antes de que los “representantes” nos traicionen en las Cámaras y las Secretarías (¡Y próximamente también en las cortes!) También es muy conveniente para la clase política culpar al pueblo por “votar mal” o, ahora, “por dejar que les roben el voto”, para excusar sus décadas y generaciones de dolo criminal y mal manejo.

A los ideólogos de partidos políticos oficiales no tengo nada que decirles, pero a lxs pensadorxs críticxs, les recuerdo: Es una mentira que no existan otras formas de participar políticamente o de ejercer la voluntad popular. CALPULELQUE es prueba viviente de la acción directa, de la lucha en las calles, los palacios de gobierno, las casetas y los aeropuertos, que en un par de meses lograron lo que cien millones de papeles en cajas de cartón jamás pudieron.

Les invito cordialmente a no participar.